CHATGPT Y ÉTICA

SEÑOR DIRECTOR:

La Tercera del sábado nos muestra algunos de los desafíos del mundo académico cuando se masifique el uso de programas de inteligencia artificial (IA) entre los estudiantes. Quisiera complementar la nota con las consideraciones éticas del uso de ChatGPT, más allá del tema del plagio.

El chatbot de OpenAI consideró como una de las principales preocupaciones éticas el riesgo de que sea usado para diseminar información errónea o suplantar personas, puesto que puede imitar una determinada forma de escribir.

Asimismo, están los riesgos de tomar decisiones acríticas en base a lo que el programa de IA diga. Un ejemplo de esto se demuestra en un artículo del MIT Technology que da cuenta de los errores en que incurre el programa de IA al momento de diseñar rutinas de entrenamiento para una maratón; de seguir el diseño propuesto, el potencial atleta pondría en riesgo su salud.

También hay preocupación respecto de los sesgos con que se ha entrenado a la máquina, lo que puede producir respuestas discriminatorias u ofensivas para ciertas personas. Un ejemplo es el avatar “appLensa”, que al ser usado por mujeres asiáticas las convierte en símbolos sexuales, mientras que sus pares masculinos son representados como astronautas o inventores (Technology Review 2022).

Todo nuevo avance tecnológico en un comienzo produce temor, pero el miedo no puede ser un impedimento para utilizar nuevas tecnologías que, bien reguladas, pueden mejorar la calidad de vida de las personas.

Sofía Salas Ibarra

Centro de Bioética, Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del Desarrollo