La Tercera

Documentación emitida en Chile que poseen migrantes venezolanos

Ignacio Leal

Anye Martínez (37 años) es una venezolana que arribó al país el 16 de enero pasado. Ingresó por el paso fronterizo de Colchane junto a su hijo (Ángel Martínez, de 19) y su esposo (Ramón Brizuela, 24), mientras una violenta granizada azotaba el desértico altiplano boliviano.

Llegó desde el estado de Zulia, tras una parada de casi un mes en Ecuador, donde juntó dinero para el viaje. De allí, salió el 6 de enero rumbo a Chile, en una ruta que hizo por la vía terrestre. “Tuvimos que hacer aventón durante el camino y también mi hijo y mi marido se hacían algo de dinero limpiando los vidrios de los autos, con el que pagamos algunos pasajes”, relata.

Desde hace seis días dormía en un albergue en Iquique, junto a decenas de familias que llegaron arrastradas en las mismas condiciones que ella. “Aquí ya estamos mejor, porque cuando llegamos a Colchane hubo muchas madres que cargaban hijos pequeñitos, que no tenían ni un pañal, ni para darles una leche”, asegura.

La historia de Anye Martínez es similar a la de miles de migrantes venezolanos que han recalado en Chile durante los últimos 12 meses. Grupos familiares, en su gran mayoría acompañados por menores de edad, sin dinero y expuestos a diversos peligros incluida la trata de personas- son las condiciones en que están llegando las personas de ese país, según estableció la nueva Matriz de Desplazamiento (DMT, por sus siglas en inglés) a la Población Venezolana, que mañana (jueves) dará a conocer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

A través de un cuestionario presencial se realizó un muestreo no probabilístico en el que se entrevistó a 300 migrantes entre el 25 de octubre y el 19 de noviembre del año pasado, en cinco ciudades del norte del país: Arica, Iquique, Colchane, Antofagasta, Coquimbo, La Serena. Sus resultados demuestran el cambio demográfico en los venezolanos que hoy llegan al país.

Por ejemplo, el total de los nuevos migrantes dice haber llegado a Chile por la vía terrestre, provenientes principalmente desde Perú (50%) y Colombia (45%). La mayoría proviene de estados como Zulia (19%), Distrito Capital y Carabobo (ambos con 11%) y Aragua (10%), y más de la mitad (57%) inició su viaje hace más de un año.

Además, se estableció que la edad de los migrantes ahora se concentra entre los 18 y 34 años (70%), aunque igualados en género (51% hombres, 49% mujeres).

Algo que destaca es la alta presencia de familias en la ruta migratoria, registrando un 82%, donde el 94% de ellas ingresó a Chile a través de un paso no habilitado (21% más que en la edición pasada, registrada en marzo de 2021).

Otra cifra que llama la atención es el explosivo aumento de menores de edad que ahora participan en el éxodo, donde el 71% de los encuestados afirma venir acompañado de uno en su grupo de viaje, aumentando 24% en comparación al último muestreo.

De ellos, el 39% tiene entre cero y cuatro años; el 29%, entre cinco y nueve años; 25%, entre 10 y 14 años y un 7% entre 15 y 17 años. Muchos de ellos han sufrido la pérdida o interrupción de sus estudios, siendo la mayoría los menores de 15 años (91%).

El nivel educativo de los migrantes también ha variado. Mientras al principio de la ola migratoria destacaban los profesionales que llegaban a Chile, ahora esa cifra ha decrecido, llegando solo al 10% de ellos, cuatro puntos porcentuales menos que en el estudio anterior. En su mayoría, los venezolanos que están llegando al país han completado la educación secundaria (57%).

Asimismo, prácticamente el total de los encuestados (98%) dice que Chile es su destino final, cifra que prácticamente se duplica en comparación a la última muestra, donde solo el 47% respondía de esta forma. En cuanto a las labores que cumplían antes del viaje, existe un incremento en las personas que declararon haber estado desempleadas, pasando de un 16% a un 24%. Las principales razones para viajar a Chile son la búsqueda de oportunidades laborales (76%) y reunificación familiar (38%). (Se trató de una respuesta con opciones múltiples).

Discriminación y vacunas

En cuanto a los niveles de discriminación sufridos durante la ruta de viaje, el 97% dice haber sido excluido por su nacionalidad, muy por sobre el 65% de la última edición del estudio.

El muestreo también abordó la exposición a situaciones de abuso emocional y fí

Dificultades que enfrentan migrantes venezolanos en Chile* 2% 2% 1% sico: el 7% de lo encuestados dice haber realizado trabajos en contra de su voluntad durante su viaje; el 28% presenció abusos de algún tipo; mientras que un 13% asegura haberse visto expuesto a redes o bandas criminales ya estando en Chile.

En cuanto a recibir algún tipo de inmunización contra el Covid-19, el 31% de los encuestados no recibió ningún tipo de vacuna, el 27% recibió la primera, y el 42% posee su esquema completo.

“En esta sexta ronda se acredita que estamos enfrentados a un flujo migratorio distinto al que vimos años atrás. Muchos migrantes habían pasado antes por otro país, pero por la crisis que desató la pandemia debieron volver a emigrar a Chile”, dice Víctor Flores, coordinador de la Macrozona Norte para OIM Chile.

Daniel Quinteros, sociólogo iquiqueño y docente de la Universidad Arturo Prat, también ha estudiado el fenómeno de cerca. “La migración que hoy vemos es de personas de las clases más bajas de Venezuela, las más empobrecidas. Son las que no tienen otra opción más que emigrar. Antes, era común ver al líder de hogar viajar primero, establecerse y luego pedir la reunificación familiar, pero ya no. Ahora viajan todos juntos”, indica.

Nacional

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2022-01-26T08:00:00.0000000Z

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